Ya estamos en pleno otoño, y decidimos aprovechar el puente del 1º de noviembre para hacer una escapada (antes de que llegue el frío) a la Selva de Irati, en el Pirineo Navarro.
Estábamos en Biarritz en el Pays Basque pasando el fin de semana y cruzamos la frontera desde el lado francés por Saint Jean Pied de Port hasta llegar a Aribe (en Navarra) en aproximadamente 2 horas. Desde allí sólo nos quedaban 10 minutos para llegar a Orbaitzeta, último pueblo antes entrar en la misma Selva de Irati, a la cual llegamos muy rápido y felizmente pudimos llegar en coche hasta el último aparcamiento que había, pues como era un puente y en otoño, había muchísima cantidad de coches y gente.
Dejamos el coche un poco antes de la presa y empezamos a caminar bordeando el embalse de Irabia:
Siempre bordeando el embalse por su margen derecha:
El color de los árboles, de las hojas y hasta de las piedras es espectacular!!!
Los distintos tonos de verde, amarillo, naranja y rojo de las hojas son infinitos.
Después de evitar que este árbol se cayera, hicimos un pequeño descanso.
El otro extremo del embalse de Irabia, después de unos 4-5km de caminata suave, con muy poco desnivel.
Después de una parada para descansar y comer, decidimos regresar. A mitad del camino de regreso nos desviamos por una ruta más elevada que la de la ida. Los colores seguían sorprendiéndonos...
Último desnivel antes de llegar a la presa y al coche, el embalse de Irabia ya se puede ver abajo nuevamente.
Última vista del embalse antes de irnos, esta vez desde la presa. Nos fuimos rápidamente pues teníamos que regresar a Biarritz y pasar la frontera por un puerto de montaña, y no queríamos que oscureciese (aunque no lo parezca sólo quedaban 30 minutos de sol).
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