Tanto nos gustó el P.N. de Ordesa y Monte Perdido, que decidimos regresar pero esta vez por el nor-este del parque, específicamente por el Valle de Pineta. Para llegar aquí tenemos que hacer casi la misma ruta que va hacia Torla, pero en lugar de desviar el camino en Ainsa, tenemos que seguir en dirección a Francia y desviarnos en el pueblo de Bielsa. Nuestro objetivo era una excursión corta y suave (como de calentamiento para la del dia siguiente, la Brecha de Rolando en el pirineo francés, ver siguiente excursión...) y decidimos llegar a los llanos de la Larri y sus cascadas.
Desde Bielsa continuamos la carretera hasta antes de llegar al Parador Nacional de Bielsa, allí se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de Pineta.
Detrás de la Ermita, junto a una fuente, parte la senda que nos conducirá hasta los llanos de La Larri.
La senda nos conduce por un frondoso bosque de hayas bajo el que apenas penetra la luz solar y en el que tambien nos encontraremos un gran número de árboles y arbustos de otras especies. El sendero continua ascendiendo por pendiente acentuada y constante, ganando en este tramo la mayor parte del desnivel de la excursión hasta llegar en unos 40 minutos a la pista de La Larri.
Al llegar a la pista, lós árboles van disminuyendo en número a medida que ascendemos y poco a poco empezamos a ver las extensas praderas de los Llanos de La Larri.
Tras una hora escasa de ascensión alcanzamos los Llanos de La Larri, donde a mano derecha encontraremos un pequeño refugio. Al fondo del valle si miramos con atención podremos observar las cascadas del barranco de La Larri, lugar hasta el que podemos llegar en unos 20 minutos, recorriendo toda la pradera de los Llanos de La Larri.
Vistas del macizo del Monte Perdido desde las cascadas de la Larri.
Después de un descanso en las cascadas, regresamos por la misma ruta y ya nos mentalizamos en nuestro recorrido de mañana: la brecha de Rolando!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario